DC Health celebró dos grupos de referencia en marzo de 2020 con un total de 13 personas que consumen drogas. Estas sesiones fueron espacios seguros para reunirse y tener discusiones honestas para entender mejor las fortalezas, los desafíos y las posibles soluciones en esta comunidad. Los facilitadores le preguntaron al grupo qué estaba sucediendo en sus vidas, incluidas la identificación de sus principales preocupaciones, las brechas en los servicios y lo que ellos ven como las fortalezas de su comunidad.
Los participantes informaron que consumían drogas por diferentes razones y que, por lo tanto, existen diferentes preocupaciones. Las personas se preocupan por equilibrar su vida (por ejemplo: trabajo, familia, salud mental) con su consumo de drogas. Los usuarios funcionales dependen de las drogas para hacer frente a los factores estresantes de la vida, aunque el grupo también habló de la delgada línea entre el consumo funcional y el consumo caótico.
Un evento o pérdida traumática de la vida puede hacer que un consumidor funcional caiga en un consumo caótico, lo que puede resultar en la pérdida de uno de los elementos clave de su estabilidad (trabajo, vivienda, familia, apoyo, etc.). Durante el consumo caótico, las relaciones con la familia, los empleadores y otros sistemas de apoyo a menudo se ven comprometidas, dejando a la gente con menos recursos para sobrevivir. Durante tiempos así, algunos informaron, siguieron yendo al médico para chequeos anuales, pero la salud sexual no fue una prioridad; el foco principal está puesto en qué harán hasta la próxima vez en que se drogarán.
Las madres que consumen drogas enfrentan barreras adicionales. Si una madre pierde a sus hijos debido a la adicción, es difícil recuperar la custodia. Un programa puede requerirle que tenga custodia antes de que pueda inscribirse en los servicios. Otros programas pueden requerirle que se inscriba en los servicios antes de que pueda recuperar la custodia. Las madres expresaron su frustración por tener que probar su aptitud en comparación con los padres que no experimentan las mismas presiones. Los participantes también señalaron que el enfoque se centra ahora en los opioides y que no hay suficiente apoyo para quienes consumen otras drogas.
Los fortalezas discutidas en el grupo incluyeron:
Los participantes atribuyen su recuperación a programas basados en la comunidad y en la fe que no renunciaron a ellos, especialmente a programas basados en la fe, los cuales, en su opinión, deberían ser parte de servicios integrales. El grupo también mencionó a los trabajadores de apoyo comunitarios como una parte vital de su sistema de apoyo durante la recuperación y dijo que siempre deberían ser incluidos en las intervenciones en el consumo de drogas.
