Aunque no hay una alta prevalencia del VIH entre las latinas, la comunidad de latinos/as/xs de DC está creciendo, y las pruebas del VIH entre las latinas pueden verse afectadas por el estado migratorio u otros problemas que afectan el acceso a la atención médica, lo que lleva a una subestimación del número real de latinas que viven con el VIH. En un esfuerzo por incorporar a las latinas heterosexuales cisgénero en los esfuerzos de prevención del VIH, se celebró una conversación comunitaria con cinco latinas a principios de marzo de 2020. Todas las participantes eran inmigrantes, y el grupo fue facilitado en español. La edad media de las mujeres era de 42 años.
Inmigración – Las participantes sintieron que ahora existe más discriminación que en el pasado. El acceso a los servicios es peor porque los temores relacionados con la inmigración y la discriminación impiden que las latinas intenten acceder a los servicios. Las latinas terminan teniendo que tomar decisiones difíciles entre un camino potencial hacia la ciudadanía o aceptar los servicios públicos disponibles para ellas mismas y sus familias. “Uno siente que no tiene derechos, así que cuando recibe un 'no', ¿qué más queda por hacer?”
Seguridad económica – Para pagar el alquiler y la comida, los miembros de familias de latinos/as/xs a menudo tienen que tener varios empleos. Esto afecta a la unidad familiar, especialmente a los niños. El idioma es a menudo un obstáculo para encontrar trabajo, conocer los propios derechos, abogar por la familia o por uno mismo y acceder a los servicios.
Familia – Las latinas a menudo tienen un enorme sentido de responsabilidad con su familia. Se espera que trabajen fuera y dentro del hogar, y sus esposos no siempre las apoyan. Las latinas no se centran en ellas o en sus necesidades, su salud, etc. Algunas latinas dijeron que luchan con sus parejas y maridos acerca de los roles de género y las ideologías del machismo. En casos extremos, esta lucha incluye la violencia doméstica y, de nuevo, las latinas pueden no conocer sus derechos individuales relacionados con la violencia doméstica.
Trauma – El trauma de la inmigración — estar en un nuevo lugar donde uno no se siente aceptado o no conoce el idioma, donde tiene miedo de abrir la boca y hablar, y donde no está seguro de en quién confiar — a menudo conduce al aislamiento social. Las participantes estaban preocupadas de que esas experiencias, traumas, penurias familiares y sentimientos pasaran a ser parte de la vida de sus hijos.
Familia y comunidad – Las mujeres comparten un sentido de comunidad entre las latinas, especialmente un compromiso con su familia y la ayuda mutua. La maternidad es una parte importante de su identidad.
Resiliencia – Las participantes hicieron enormes sacrificios cuando abandonaron su país y comenzaron otra vez en algún lugar nuevo. Reconocen las nuevas oportunidades que tienen en los Estados Unidos y están dispuestas a trabajar duro para asegurar una vida mejor para su familia.